No es secreto que lo que más ha hecho falta durante el último año – a causa de la pandemia – ha sido el poder viajar. El escape a un lugar nuevo y desconocido, el confort de regresar a una ciudad favorita; la pausa en la vida cotidiana es una práctica esencial tanto para la salud mental como para el alimentar la curiosidad, además de brindarle movimiento a ciertas partes de los sectores industriales, económicos y de turismo. Sin embargo, nuevas tendencias están por cambiar la planificación de los destinos finales – de los viajes – para mejor.
Hoy en día se observan las ansias por descubrir áreas nuevas y salirse de la zona de confort de uno, por turistear. Un posible efecto de haber estado en cuarentena, de manera asequible y confiable, con una preferencia de aportar directamente a la economía local a cambio de una experiencia más personal. En respuesta, la versatilidad de la tecnología moderna – contando con aplicaciones móviles de alquiler de hogares y comunicación rápida – ha permitido que muchas personas adquieran un estilo de vida “nómada,” el cual – hoy en día – promueve el traslado constante de un lugar a otro en diversas partes del mundo a causa de la curiosidad humana, la oportunidad de viajar, la búsqueda de empleo, la libertad del manejo del tiempo de uno, entre otras razones. De ser únicamente un método esencial para sobrevivir, este estilo de vida se ha convertido adicionalmente en una forma accesible de conocer lugares nuevos, causando un crecimiento popular en los sectores de turismo y en lo que se denomina como economía compartida.
Para viajar de manera “nómada,” uno debe primordialmente mantener una mente abierta, una habilidad de planificación flexible y un manejo monetario responsable. Esto se debe a que, para recorrer diferentes partes del mundo una tras la otra, es más fácil participar de este estilo de vida con una mentalidad de convivencia, sea con el vecindario, el lugar de hospedaje y hasta con la naturaleza, manteniendo siempre en mente el presupuesto y el próximo destino. Adicionalmente, se deben considerar las posibilidades de adaptar el trabajo, encontrar la flexibilidad de generar ingresos desde cualquier parte del mundo, a este estilo de vida, lo cual se ha convertido en algo más común como respuesta a la pandemia.
En Panamá, las unidades tipo Condo-Suites® se acomodan al concepto de la economía compartida y, a su vez, incorporan un diseño Coworking, el cual esta completamente equipado para tanto residentes permanentes como viajeros nómadas. Esta manera de viajar se ha vuelto cada vez más popular gracias al ambiente tolerante y valiente que brindan las generaciones de hoy en día, las cuales buscan empujar los límites, alimentar su curiosidad al máximo, disfrutar de un estilo de vida dinámico y apoyar a los locales.
Con la apertura segura de ciertos países, se estima que las oportunidades de turismo serán más accesibles que nunca, impulsando a los jóvenes viajeros – mayormente a esos entre los 18 y 35 años – a dar el salto “nómada”. ¡Que viva la aventura!
Fuentes Principales:
https://www.vix.com/es/imj/mundo/145749/7-cosas-que-tendras-que-hacer-si-quieres-ser-una-viajera-nomada
https://unviajerocurioso.com/2016/06/27/viajeros-nomadas-un-estilo-de-vida/